No tengo nada que decir...

/ martes, junio 12, 2012 /
...salvo que este país se va a la mierda totalmente. Y lo peor es que la gente que está ahí arriba no es la que hemos votado, sino que han cambiado de estrategia de una forma flipante.

Rompe Ralph!

/ jueves, junio 07, 2012 /
La nueva peli de Disney se ha dejado ver un poquito más. ¡Y menuda pinta tiene! ^.^



¡Vaya forma tan buena de empezar un jueves!

Momentos musicales. Scissor Sisters: Magic Hour

/ lunes, junio 04, 2012 /
Hoy escribo algo más normal: una crítica del último disco que me he comprado. Se trata del álbum Magic Hour, de mis queridos Scissor Sisters.

 

Desde que escuché accidentalmente el single Laura en un DVD que regalaban en una revista de música, Scissor Sisters siempre me han gustado. Me enamora su ritmo y su alegría contagiosa. Sus letras y sus sonidos más que simpáticos y divertidísimos.
Personalmente, considero su segundo disco Ta-Dah como su mejor álbum. En su primer álbum me costó cogerles el ritmo, pero como me pasa siempre, a medida que lo escucho más veces me va gustando más y más. En cambio, el tercero, Night Work, chocó por su nuevo ritmo y su ambiente más discotequero. No gustó mucho, pero quejas y manos a la cabeza a parte, el sonido Scissor Sisters seguía estando en cada canción. Me atrevo a decir que este disco tiene canciones mucho más divertidas que en los dos primeros, donde viajan más al mundo musical de cuerdas y vientos.
Este que tengo entre las manos, Magic Hour, no sabría muy bien cómo catalogarlo. Siguen con un sonido más cañero en la línea de Night Work, pero en todas las canciones hay un lado divertido y genial que te recuerdan a los primeros álbumes. 
Destaco de este cuarto disco los temas Baby Come Home e Inevitable, que suenan mucho a sus dos primeros discos. Los siguientes temas van bailando entre los tres primeros álbumes, cogiendo cosas de un estilo musical o de otro. Hay otros temas como Fuck Yeah y Let's Have a Kiki que los noto muy muy forzados para ellos, y aparece la mano del productor, Calvin Harris, durante su larguísima duración.

Todo el disco tiene mucha voz, a diferencia del tercero, que palidecía de ella a favor de las zonas instrumentales. Lo calificaría como una mezcla de todos los anteriores. Son conscientes de que sus dos primeros discos fueron los mejores, pero se nota que los dos últimos se lo han pasado bien, y que es lo que quieren hacer: pop, glam-rock o como lo queráis llamar; una mezcla de Bee Gees y Donna Summer con toques Blondie. 
Música divertida, para pasar una o varias noches de fiesta, pero que además se te queda en la cabeza y no dejas de tararearlas. Sonidos happy y sin dolor.

Serenata diurna.

/ viernes, junio 01, 2012 /
True Story. Martes 29 Mayo.

Salgo de trabajar. No es sino otro caluroso martes más, esperando a que llegue el fin de semana para poder descansar. Y todavía estamos a martes y madre mía qué calor y mira qué coñazo tener que coger el coche ahora a las 14:00.
Salgo de mi trabajo a media jornada y cojo el coche para llegar a mi segundo trabajo. Un estudio con unos amigos donde al final hacemos lo que nos da la gana. Se está a gusto. Tenemos mucha luz y muchas ganas de hacer el tonto, algo que es de agradecer si pensamos que el mundo está como está y nosotros vamos tirandillo.

Entrando por Valencia me atasco en una gran rotonda de tres carriles más. Yo voy a la izquierda del todo, intentando adelantar algo en la cola. De pronto miro hacia mi izquierda, en el carril contrario y veo a un señor vestido de negro agitando un cartel de cartón.
- Pobre gente -pienso yo- siempre me dan mucha pena la gente que se pone a pedir en los semáforos.
Aparto mi mirada, pero el morbo me puede y vuelvo a dirigir mis ojos hacia él. La cola avanza como una tortuga. Le miro, y veo que tiene apoyado en el suelo una funda de guitarra y una pandereta en la otra mano, moviéndola. Parece que está cantando. Y haciendo autoestop.
Bajo la música, bajo la ventana y lo escucho cantar una de esas canciones de repertorio tunero. En efecto, lo observo más y va vestido de negro. De Tuno. Lleva grandes chorreras y esas mangas abultadas de terciopelo. Me deshago del sudor de mi frente y le vuelvo a mirar. Me da calor sólo de verlo.
Pero él sigue tocando, alegre y pidiendo autoestop para viajar a saber dónde. Imagino cómo ha podido llegar a esa situación.

- Lo siento, estás fuera del grupo, no nos gustan tus toques de pandereta y mucho menos esa guitarra que aporreas y que tú llamas "Clavelitos".
- ¿Pero por qué? ¡Yo fundé este grupo y sin mí no llegaréis a ningún sitio! No podéis hacerme esto.
- Claro que podemos, estamos todos de acuerdo. -dice el nuevo autoproclamado líder, dentro de la furgoneta, dirigiendo su mirada a unos nueve atentos tunos más- Has cambiado, Pablo, lo siento.
- ¿Qué lo sientes? Pero quién te has creído que eres? Pues yo no me voy. ¿Quién os habéis creído que sois? ¿Qué vais a hacer, echarme de la furgoneta? ¡Ha!

Para de tocar y me dedica una mirada seria y profunda. Inexplicablemente me he quedado prendado y no aparto la mirada. Ahora sonríe. Pero una de esas sonrisas que a la vez de simpáticas son algo aterradoras.
La cola avanza un pelín más, y me doy cuenta gracias al amable señor que llevo detrás, que me anima a acelerar más rápido y que mire pa'lante y que venga que hace calor y que tengo prisa.
Avanzo unos ¿tres? metros más y volvemos a pararnos. Giro la cabeza hacia la izquierda buscando al alegre y no-sudoroso Tuno.
Pero no está.
¿A quién le cabe una guitarra en el coche?
 
Copyright © 2012 El Increíble Hombre Estufa, All rights reserved
Design by DZignine. Powered by Blogger