Crítica: Benjamin Button

Bueno, por fin llegó el esperado día para poder ver este peliculón, que a diferencia de Slumdog Millionaire, si que pude esperarla doblada en español.
Decir que la peli es algo dura de ver es algo normal, sabiendo que dura sus 2 horitas y 45 minutos; igual que también resulta normal comprender que para retratar una vida es necesario mucho tiempo... aunque quizás no tanto.
Me explico, la película es, sin lugar a dudas, la gran merecedora de los Oscars; a uno le embriaga la sensación de ver una película BIEN HECHA, una película con sus 8 letritas y hasta el acento. Lo único malo que he encontrado es la duración de la película, y es que, aun siendo interesante en todo el metraje, existe un trozo en el que baja un poco la intensidad de la historia fantástica, dejando hueco para el amor. Aunque éste no me llegó a emocionar.
Salvo esta pequeña nimiedad, todo lo demás en el filme es magistral; hasta que me he enamorado de toda la película. Es una de las más bonitas (e imprescindibles de ver) que he logrado ver y que va a arrasar con los Oscars, no como película -eso espero-, pero sí en otras categorías. Como por ejemplo los efctos especiales, donde me he llevado una gran sorpresa, no sólo retocan a la perfección a Brad Pitt (aunque en pocas veces se le vea el cartón), sino que la mayoría del plantel, a parte de una maquillación espléndida, sufre para agradecimiento del público los mejores "no-liftings" conseguidos en Hollywood.
Los momentos: ese principio con ese reloj me ha inundado de fantasía; el (atención SPOILERS) accidente de coche, o mejor, esa manera magistral de contar el accidente. (FIN SPOILERS)